domingo, 30 de noviembre de 2008

LOS LLAURELES










Sé que llevo tiempo sin escribir, la falta de tiempo, el trabajo, la ausencia de sitios que te hacen "emocionarte", LA DECEPCION CON CIERTOS SECTORES DE LA HOSTELERIA, por la ya llamada crisis del siglo...

Bueno, pues cuando crees que la mayoria de los lugares que visitas, son planos, es como el día de la marmota... , aparte de que sigo con la cruzada contra los kilos, (llevo 10 en dos meses y medio).

Pues un buen día de noviembre, cuando en teoría lo que más te puede apetecer es un buen pote o unos buenos callos, pues llegan mis cuñados y me proponen una propuesta diferente...


El sitio se merece un aparte, porque para dar con él es un poco complicado, pero está en el concejo de Cabranes, en Torazo, sí el pueblo ejemplar que visitaron los principes hace menos de un mes.


Tomamos el vermut en la Hostería de Torazo, que sitio, el sólo se merecía un post, he estado en él alojado y he pasado uno de mis mejores fines de semana en un hotel, tanto por el alojamiento como por la comida, sin embargo llevo dos bodas en él y ni fu ni fa. Misterios de la hostelería...



Bueno, pues desde el hotel estas a 800 metros del sitio en cuestión, pero las indicaciones que te dan es, entre la casa azul, pasando el segundo horreo a la derecha...



El menú es cerrado, precisamente esta semana en el blog de los Diletantes, se hablaba de los sitios de cocina internacional, pues este es un sitio hispano-cubano, donde hay que llamar para comer, es todo previo encargo, tienen un menú cerrado que fue el que degustamos y aparte tienen ciertas opciones en una carta que también tienes que reservar antes de ir.


Al hecho, con el tiempo que está haciendo, probablemente no es lo que más pueda apetecer, pero de aperitivo te ponen un daiquiri de lima para hacer trabajar los jugos gástricos, lo tomamos al lado de la chimenea en unos sofas que tienen con la música de fondo, acompañados de platano frito para picar.


La mesa, eramos los únicos en comer, era de estilo "imperial", con una decoración espectacular tanto en la mantelería como en las fundas de las sillas y los centros de mesas.


El plato te lo sirven en una fuente, todo junto, por una lado está el arroz con comino, el puerco adobado, una ensalada, una yuca con un mojo, unos camarones con una salsa picante,unos tostones de plátano y en una salsera unos frijoles para acompañar el arroz.


Dentro de todas las variedades que tiene el plato, la salsa de los camarones, la textura de la yuca y la mezcla de los frijoles con el arroz, (lo que llamamos moros y cristianos),hacen de él un plato muy apetecible.

Es un único plato, los fartones (no lo digo con segundas...) igual lo ven un poco escaso, pero llena, para acompañarlo te ofrecen vino o cerveza, nosotros nos decantamos por la segunda, dicen que es más digestiva que el vino, de postre te ofrecen una especie de tarta de bizcocho con frutas, también típica de la isla, que no tiene nada que envidiar a muchas de esas tartas caseras de queso que pululan por ahí.


Para finalizar un cafetito y la sobremesa apetecía alargarla más, pero como no había nadie y estaban esperando una parja, porque es hotel rural de seis habitaciones, pues declinamos la invitación de los chupitos, y nos fuimos a tomar un digestivo a Villaviciosa.

En resumidas cuentas, un lugar atípico donde por menos de 100€ comimos los cuatro y nos trataron como a principes.


Para saber más acerca del sitio: www.losllaureles.com