AL SON DEL INDIANO

Mi "santa" y el menda.

La otra forma de ver el

arroz con leche.
El flan de huevo.
El cafe de puchero.
Mis cuñados...
Mis cuñados again... esta

informática.

El salmón salvaje de alaska
La pierna de cordero

lechal deshuesada.
El confit de pato.
Su tiramisú.
Los tres chocolates.

Las Croquetas de ortigas.
La tapa de queso con wasaby.
El atún en dos cocciones.

Espero que mi endocrina no lea blogs de gastronomía...

Despues de un tiempo sin ninguna pitanza, y de haber bajado 4 kgs en 15 días, que mejor cosa que salir a celebrar con mi esposa y mis cuñados mi santo y su cumpleaños en el pueblo de Malleza (Salas).

Tomamos el vermut en Pravia viendo la salida de la Formula 1 (Quien iba a decir que iba a acabar asi...) nos desplazamos a Malleza por esa sinuosa carrera una vez en el pueblo, es increible ver todo lo que hay en él, el palacio Conde Toreno, casas rurales, de todo...

A la entrada nos recibe Paulino el verdadero responsable del exito de esta casa, su primera pregunta fue "¿ venis meaos?", para poder subir al comedor había que estar perfectamente para no interrumpir la comida bajo ningun concepto, así que despues de hacer nuestras necesidades nos dispusimos a subir al comedor de la primera planta, quien no haya estado nunca decir que es una casa con sus habitaciones en las que cada una de ellas tiene 4 o 5 mesas. El piano de la sala en la que comimos refleja lo que era antiguamente esta casa: una casa de citas...

Para la comida empezamos por las célebres croquetas líquidas de ortigas y queso de cabra con reducción de remolacha, 10€, solamente la explicación de como comerlas vale la pena, no se pueden pinchar con tenedor, hay que comerlas con las manos, una vez dentro de la boca aplastarla contra el paladar y no masticarlas, una vez que las pruebas te das cuenta el porque, bajo una apariencia de una croqueta normal y corriente se esconde una masa líquida super suave que estalla en la boca dejandote una sabor muy suave. Riquísimas.

De entrada también pedimos una tapa de queso frescocon wasaby, langostinos, crujiente de puerro y vinagreta de soja con miel, 13€, te lo presentan el queso en un rulo de bastante tamaño con el wasaby integrado en él, lo cual te hace llevar sorpresas segun vas comiendo con el crujiente de puerro con un sabor muy fuerte y los langostinos presentados sin cabeza. Muy bueno.

Luego cada uno pidió su plato, yo probe de todos o sea que voy a hablar con conocimiento de causa:

Mi mujer pidió el salmón salvaje de alaska con patatas a la crema de curry, 16,50€, el salmón venía presentado en dos lomos con las patatas bañadas en el curry, el cual estaba delicioso, del salmón me sorprendió el grosor de su piel. Un plato muy logrado.

Mi cuñada probó el confit de pato a la naranja con pasta salteada al aroma de cítricos,14,50€, aquí se nota mucho la palabra "confit" la cocción a baja temperatura en este caso hacía que la piel era igual que caramelo, dejo el hueso limpio, por otro lado con la pasta hubo diversidad de opiniones, para mi era espectacular, los cítricos le daban una acidez que casaba perfectamente con el pato, a mi cuñada sin embargo le parecía demasiada ácida para su gusto.

Mi cuñado se decidió por la pierna de cordero lechal deshuesada con salsa de miel y torto de maiz, 17,50€, aqui la carne deshuesada también denotaba su larga cocción y con un sabor muy marcado, acompañado por un pequeño torto muy hecho por fuera y tierno por dentro y la salsa de miel.

A mí me sedujo el atún en dos cocciones con terrina de frutos rojos y aceite de eucalipto, 16,50€, eran dos tacos de atún de apariencia igual pero nada más lejos de la realidad, mientras uno era duro el otro se deshacía en la boca, no sé por cual me decantaría si tuviera que elegir ya que las dos eran sublimes. El acompañamiento era una terrina de frutos rojos con una consistencia que lo hacía muy agradable al gusto.

Para los postres cada uno se decidió por uno distinto:

Mi mujer, apasionada de los tiramisú, se decantó por nuestro tiramisú, 4,50€, donde destacaba encima de la tarta de tiramisú, una cola de espuma de café con un sabor fortísimo.

Mi cuñada comió los tres chocolates, 5,50€, un plato donde los tres chocolates cada uno de ellos con su textura se mezclaban bañados con una salsa de chocolate negro, sin comentarios.

Mi cuñado, cató el flan de huevo con streusels y helado de canela, 5,60€,un postre con una mezcla de sabores donde ninguno mataba el sabor a flan, hacía mucho que no probaba un flan así.

Yo, si mi endocrina sigue leyendo que se desconecte ahora mismo..., me vi obligado a probar otra manera de ver el arroz con leche,4,50€, este plato aparte de ser otra manera de verlo es otra manera de comerlo, una gelatina de limón, un requemado de azucar helado de canla y el arroz. Espectacular.

Si a todo esto le añadimos, una botella de Dehesa del Carrizal 2005, 19€, un syrah con un sabor y una potencia donde la fruta roja prevalecía sobre la madera; dos zumos de paraguas de 1 litro, 5€,bonita forma de llamar al agua, cuatro cafes de puchero con leche,6€, pues la cuenta quedo en unos más que honrosos 138,10€, que para lo que comimos, como lo comimos, como nos atendieron Paulino y Elena, para mi es un regalo.

En resumidas cuentas un restaurante con un embrujo y una comida que enamoran, si lo que buscamos cuando se organiza una comida es estimular todos los sentidos, sitios así hace que valga la pena recorrer los kilometros que nos separan de este enclave.

Las fotos hasta que el Guaje me enseñe a ponerlas escalonadas con el texto, van un poco a "cascoporro", ruego que me perdonen.

Un saludo.